Riópar recupera la fiesta del 1 de Mayo
Tras más de 13 años sin celebrarse, los plátanos centenarios de la aldea obrera de El Laminador volvieron a lucir su encalado blanco: la fiesta se abrió con una misa al aire libre en honor del patrón de esta aldea industrial, San José obrero. El santo que calla y obra, como nos contó el padre Fabián.
La fiesta
internacional del Trabajo es también la fiesta de la aldea obrera de El
Laminador, creada en 1780 por Juan Jorge Graubner: Debe su
nombre a la máquina de cilindros de laminación de cobre, última tecnología de
la época, de donde salieron multitud de planchas para el forrado de navíos de la Marina Española. Carlos Lemaur,
arquitecto del Canal de Castilla, diseñó su presa, construida en el río Mundo
para llevar agua hasta las ruedas que ponían en funcionamiento los martinetes
de San Joge, al pie de las minas de Calamina, en el Coto del Calar del Mundo. Es un ejemplo único en Europa de la arquitectura fabril de los siglos XVIII y XIX; este conjunto de viviendas y talleres, que incluía escuela y taberna, conserva aún su forma original: una antiquísima colonia industrial, en su origen, pueblo minero.
Hoy se encuentra en estado de abandono, algo que a los riopeños duele; La muestra es la ilusión y el cariño con que entre todos se ha revitalizado esta fiesta, con el ánimo de devolver a la vida esta parte importantísima de nuestro patrimonio, declarado Bien de Interés Cultural.
Hoy se encuentra en estado de abandono, algo que a los riopeños duele; La muestra es la ilusión y el cariño con que entre todos se ha revitalizado esta fiesta, con el ánimo de devolver a la vida esta parte importantísima de nuestro patrimonio, declarado Bien de Interés Cultural.
Después de la misa y tradicional procesión, se cantaron y bailaron jotas amenizadas por la Asociación Cultural Olmo de Riópar, recuperando viejas coplas como esta, que evocan tal vez el orgullo, quizás despecho, de una aldea tradicional (el Lugar Nuevo) frente a El Laminador, aldea fabril, separadas por escasos dos kilómetros:
...Las mozas del Lugar Nuevo
Sienten la hierba crecer
Las del Laminador
La pisan y no la ven...
Como es tradición, se prepararon juegos con los que disfrutaron niños y mayores...con las bicis, cual caballos, se conquistan las anillas y sus lazos de colores...con los ojos tapados, se golpean los cántaros que esconden sorpresas...
Candela, como los demás participantes, demostró ser una "caballera" muy audaz.
Después comimos gazpachos
manchegos, en el antiguo Hogar del Obrero (la heladería
Vergel, cedida amablemente por Antonio, socio de la AARFR ). El cocinero, de la
también socia Taberna de los Vientos, tuvo que marcharse por problemas de salud...queda pendiente su charla de sobre dieta obrera.
Por la tarde, y ya
en el Museo de las Reales Fábricas de San Juan Alcaraz, el Ciclo de conferencias en torno a las Fábricas de
Riópar se unió a
la fiesta obrera con la sesión dedicada al antiguo arte y oficio del bronce en Riópar.
Esta vez tomó la forma de una distendida charla con las personas que mantienen vivo el orgullo de este pueblo industrial, los obreros artesanos del metal, hablando sobre el valor de este trabajo, la situación presente y las posibilidades de futuro asociadas a la nueva situación del Conjunto Histórico de las Fábricas de Metales de Riópar.
Esta vez tomó la forma de una distendida charla con las personas que mantienen vivo el orgullo de este pueblo industrial, los obreros artesanos del metal, hablando sobre el valor de este trabajo, la situación presente y las posibilidades de futuro asociadas a la nueva situación del Conjunto Histórico de las Fábricas de Metales de Riópar.
Es para nosotros importantísima la presencia de los maestros metalúrgicos de Riópar (Bronces Riópar, Fundiciones Lozano y Artesanía Limón, artesanos independientes...), así como la de aquellos que emigraron, estableciendo sus talleres en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia...difundiendo así los centenarios conocimientos del arte y oficio de las Fábricas de San Juan de Alcaraz.
Sus testimonios son de vital importancia para la reconstrucción de la historia de estas fábricas, alma y corazón de Riópar, así como su trabajo diario es la esperanza de transmisión de estos saberes a futuras generaciones..
¡Gracias a todos!
[fotografías de Olivia, Marta, Óscar y Eduardo]
Un abrazo muy fuerte desde las Holandas. Os sigo observando desde aqui. Y sobretodo mi ma's sentida enhorabuena por todo lo que haceis y por esta gran iniciativa en concreto.
ResponderEliminarUna pena no haber podido presenciarlo en persona.
Os deseo lo mejor,
Pablo
Me alegro que se haya recuperado la fiesta de El Laminador y que el orgullo del bronce, que todos los riopenses llevamos en la sangre, quede de manifiesto en nuestro Patrimonio como Bien de Interés Cultural. Enhorabuena a los organizadores
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