ROSTRO DE LOS PATRONOS de la COMPAÑÍA METALÚRGICA DE SAN JUAN DE ALCARAZ en 1889
En 1889, un artículo publicado en la revista La Ilustración española y Americana, describe con detalle la organización del trabajo y las tareas propias de la Compañía Metalúrgica de San Juan de Alcaraz. El autor es Ramón de Arizcún, que fue para ello pagado por la empresa, según queda constancia en los libros de contabilidad que se conservan en el Archivo Histórico de las Fábricas de Riópar. Es un testimonio muy importante:
En 1889, un artículo publicado en la revista La Ilustración española y Americana, describe con detalle la organización del trabajo y las tareas propias de la Compañía Metalúrgica de San Juan de Alcaraz. El autor es Ramón de Arizcún, que fue para ello pagado por la empresa, según queda constancia en los libros de contabilidad que se conservan en el Archivo Histórico de las Fábricas de Riópar. Es un testimonio muy importante:
“Trescientos obreros las ejecutan
[las diversas operaciones] desde las seis de la mañana hasta igual hora de la
tarde en anchurosos locales, guardando el más absoluto silencio y sin dejar un
momento el trabajo, fuera de los descansos. Tal actividad y orden tan admirable
se deben, no sólo al carácter especial del obrero de San Juan y á la influencia
de tradicionales hábitos de trabajo, sino á la bien meditada organización de
que voy á dar idea, siquiera brevísima.
El personal obrero de las fábricas de San Juan
de Alcaraz está distribuido en su mayor parte en compañías, con maestros á su
frente, encargados de las diversas clases de operaciones. Existen, pues,
compañías para fundición de cobre, latón y zinc, laminaje, alambrería,
ahondado, tornos, fundición de piezas, lima, calderería, grifos y pulisado.
Cada compañía ejecuta las operaciones que le competen, á destajo, cuyos precios
para cada clase de piezas determina un cálculo minucioso hecho al construir las
primeras á jornal, y rectificado después si la experiencia acredita error.
Dentro de cada compañía tienen los que la forman jornales tipos, con relación á
sus aptitudes y destreza, y proporcionalmente á estos jornales y á los días que
cada uno asiste, se distribuye el importe del trabajo total que la compañía
presenta, y el jefe de talleres acepta como bueno. De este modo, el estímulo
individual está siempre excitado por la conservación ó mejora del jornal tipo,
y el colectivo lo está también por el deseo de acrecentar la ganancia total.
Fuera de las compañías existen otros muchos operarios sueltos que trabajan, ya
á jornal, ya a destajo, tales como cinceladores, carpinteros, herreros,
grabadores, carreros, camineros, guardas, alfareros, horneros, etc.” (Arizcún,
1889)
Las imágenes más antiguas que
conservamos de los patronos de las Fábricas de Metales de Riópar datan precisamente de este año, como hemos podido averiguar gracias a
la fotografía fechada donde posan los miembros de la dirección, donada a la asociación (AARFR) por Mariano Guillén, que la adquirió en un anticuario de Cartagena. Desde aquí queremos volver a agradecerle su colaboración. Fue realizada en Febrero de 1889. Se reconocen en ella algunos de los personajes: el señor de la barba blanca
es el jefe del departamento de El laminador, Domingo Alonso, que figura también en la
descripción de Arizcún: “veterano de la primera guerra civil, de luenga y
blanca barba, que hace cuarenta años llegó á las fábricas y no ha salido ya de
ellas (…)”.
Está información forma parte de la Tesis doctoral "Patrimonio Industrial y Musealización: Fábricas de San Juan de Alcaraz (Riópar, Albacete)" de Marta Vera Prieto, que puede descargarse digitalmente en su totalidad a través del repositorio de la Universidad de Castilla-La Mancha, RUIDERA.
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